miércoles, 13 de julio de 2011

Telescopio Alma instala antena que le permitirá funcionar en septiembre

Hace más de 15 años, científicos estadounidenses, europeos y japoneses se unieron para construir el radiotelescopio más grande del mundo: (Atacama Large Millimetre Array), Alma. Un sistema de antenas capaces de captar las ondas de luz más lejanas del Universo, hasta ahora invisibles al ojo humano y a los telescopios tradicionales. ¿El lugar escogido? El valle de Chajnantor, una planicie ubicada a más de 5.000 metros de altura, en la Segunda Región de Chile. Allí partieron apenas con un contenedor y un computador para medir la atmósfera del lugar.Entonces debían ocupar los antiguos caminos mineros para llegar a la meseta. "Ni hablar de calefacción", recuerda Lars Nyman, encargado de Operaciones Científicas del radiotelescopio. Pero desde esta semana todo cambiará en Chajnantor y, con ello, en la astronomía mundial: los ingenieros instalarán la antena 16 a partir de la cual el observatorio puede comenzar a operar. Ya tienen fecha: el 30 de septiembre. "Hemos esperado este momento por años. A partir de ahora, Alma será el instrumento más poderoso de su tipo en todo el mundo", cuenta a La Tercera Nyman. Un dato no menor, considerando que el observatorio final, que estará listo en 2013, contempla la instalación de 66 antenas. Tras el origen del Universo Este hito permitirá a la comunidad astronómica internacional utilizar el telescopio, por primera vez, para realizar investigaciones científicas, pese a que siga en construcción. Hasta la fecha se han hecho observaciones únicamente con el fin de someter a prueba sus sistemas. De allí que la expectación científica sea total. Ya hay 923 proyectos de todo el mundo postulando sus trabajos para ocupar algunas horas de observación de Alma, los cuales serán seleccionados por un comité de 49 expertos del consorcio. Uno de los postulantes es Diego Mardones, profesor asociado del Departamento de Astronomía de la U. de Chile, que desde marzo envió una serie de proyectos para investigar, por ejemplo, la formación de estrellas lejanas en núcleos densos de gas estelar. "Hace más de una década que espero a Alma", dice. Su apuesta es poder usar parte del 10% del tiempo de observación que tienen asegurados los astrónomos chilenos -por estar Alma instalado en nuestro país-, lo que significa que una de cada cuatro propuestas nacionales debieran ser aceptadas. Respecto de las extranjeras, sería una de cada 10. Haciendo historia En Chajnantor no sólo hay más de 300 noches al año despejadas, sino que prácticamente no llega el vapor de agua que emite el mar. Un hecho no menor, ya que la luz lejana del Universo no sólo rebota, sino que es absorbida por este vapor. Hasta allí viajará la próxima semana un camión de 140 toneladas: el único capaz de soportar la antena, que pesa 40 toneladas menos. Partirá desde el centro de operaciones de Alma -ubicado cerca de San Pedro de Atacama, a 2.900 metros de altura- e irá hasta Chajnantor, donde ya están instaladas otras 15 antenas, todas construidas en Estados Unidos, Europa y Japón, pero armadas en Chile. "El traslado demora unas seis horas, ya que vamos como a 6 k/h", cuenta John Gatica, el operario de Alma que manejará el camión. La lentitud se debe a que la antena tiene que ir "viva" en todo momento. Es decir, estar conectada a energía eléctrica para que sus sistemas no se dañen. Gatica ha estado en la subida de cuatro antenas y siente la responsabilidad de este traslado, dada la importancia que tiene. "Es una sensación indescriptible. Es que estamos haciendo historia", dice. Tras la instalación de la antena 16, los astrónomos podrán unir su potencia para mirar un solo punto del Universo. Gracias a eso, captarán como nunca antes el polvo y el gas del espacio -cuya investigación permite conocer cómo se formaron las estrellas-, así como los rastros de la explosión original que dio origen al Universo. No es todo: su capacidad de analizar partículas orgánicas, como el carbono (que no pueden lograr los telescopios ópticos), podría resolver un enigma aún mayor: cómo surgió la vida. No por nada, Daniel Hofstadt, de ESO, dijo cuando se inauguró el proyecto, en 2003, que Alma era "el Puerto de Palos del siglo XXI", aludiendo al lugar desde donde zarpó Colón antes de descubrir América. Para 2012 debieran estar instaladas 32 antenas más y 18 más para 2013. Todas juntas serán capaces de trabajar como un único telescopio de más de 16 km de diámetro, cuya potencia tendrá una resolución 10 veces más poderosa que la del telescopio espacial Hubble, es decir, podría detectar una moneda a 120 km de distancia.http://diario.latercera.com/ leer mas

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