jueves, 9 de mayo de 2013

Colosales nubes de gas aparecen cerca de nuestra galaxia

  Situación de las nubes de hidrógeno entre las dos galaxias 
En un lugar oscuro y sin estrellas del espacio intergaláctico situado entre dos galaxias cercanas, Andrómeda y el Triángulo, un grupo de astrónomos del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) de EE.UU. ha descubierto un grupo nunca antes visto de enormes nubes de hidrógeno. En un principio, los científicos especularon con que se trataba de la «cicatriz» de un brutal choque entre las dos galaxias ocurrido en el pasado, pero nuevas observaciones han demostrado que son demasiado densas -cada una tan masiva como una galaxia enana- como para haberse originado de esa forma. A su juicio, según explican en la revista Nature, estas estructuras se condensaron a partir de un amplio y aún no detectado depósito de gas caliente ionizado, el cual podría haber acompañado a una franja invisible de materia oscura.


«Sabemos desde hace algún tiempo que muchos tramos aparentemente vacíos del Universo contienen grandes pero difusos parches de hidrógeno caliente ionizado», afirma Spencer Wolfe, de la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown. Hace poco más de una década, los astrónomos tuvieron los primeros indicios de que un depósito de hidrógeno no reconocido previamente se extendía entre Andrómeda y el Triángulo. Ambas se encuentran a 2,6 y 3 millones de años luz de la Tierra, respectivamente, y son miembros del Grupo Local de galaxias que incluye la Vía Láctea.

La señal de este gas, sin embargo, era demasiado débil como para sacar conclusiones firmes acerca de su naturaleza y origen, e incluso se cuestionó su existencia. El año pasado, observaciones realizadas con el telescopio de alta resolución Green Bank del NRAO en Virginia Occidental confirmaron que, efectivamente, había hidrógeno, y mucho, difuminado entre las galaxias.

No es un puente galáctico
En ese momento, los científicos creyeron que la firma de gas significaba que, algunos miles de millones de años antes, estas dos galaxias tuvieron un encuentro cercano y las perturbaciones gravitacionales resultantes expulsaron bocanadas de gas, dejando un tenue puente entre las dos.

Sin embargo, las nuevas observaciones del GBT han revelado que el gas de hidrógeno no es solo la huella de la interacción de dos galaxias durante su ballet gravitacional. El telescopio también fue capaz de seguir el movimiento de estas nubes, mostrando que estaban viajando a través del espacio a velocidades similares a Andrómeda y el Triángulo. «Estas observaciones sugieren que se trata de entidades independientes y no de los suburbios lejanos de cualquier galaxia», dice Felix J. Lockman, astrónomo del NRAO. Los investigadores creen que se trata del resultado de un filamento de materia oscura, que ha proporcionado al gas el andamiaje gravitacional sobre el que condensarse.

Los científicos creen que estas nubes podrían llegar a caer en las dos galaxias, lo que alimentará generaciones futuras de estrellas.http://www.abc.es/ciencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario