martes, 6 de mayo de 2014

Planck y la huella digital magnético de la Vía Láctea

El campo magnético de nuestra galaxia se revela en una nueva imagen desde el satélite Planck de la ESA. Esta imagen fue compilada a partir de las primeras observaciones de todo el cielo de luz "polarizada" emitidas por el polvo interestelar en la Vía Láctea.

La luz es una forma muy familiar de la energía y, sin embargo algunas de sus propiedades son ocultas a la experiencia humana cotidiana. Uno de ellos - la polarización - lleva una gran cantidad de información acerca de lo sucedido a lo largo de la trayectoria de un rayo de luz, y puede ser explotada por los astrónomos.

La luz puede ser descrita como una serie de ondas de campos eléctricos y magnéticos que vibran en direcciones que están en ángulos rectos entre sí y a su dirección de desplazamiento.

Por lo general, estos campos pueden vibrar en todas las orientaciones. Sin embargo, si llegan a vibrar preferentemente en ciertas direcciones, decimos que la luz es "polarizada". Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando la luz rebota en una superficie reflectante como un espejo o en el mar. Filtros especiales pueden utilizarse para absorber esta luz polarizada, que es como gafas de sol polarizadas eliminan el resplandor.

En el espacio, la luz emitida por las estrellas, gas y polvo también pueden polarizarse en diversas formas. Mediante la medición de la cantidad de polarización en esta luz, los astrónomos pueden estudiar los procesos físicos que causaron la polarización.

En particular, la polarización puede revelar la existencia y propiedades de los campos magnéticos en la luz en el medio que ha recorrido.

El mapa que se presenta aquí se obtuvo utilizando detectores de Planck que actuaban como el equivalente astronómico de gafas de sol polarizadas. Remolinos, bucles y arcos en esta nueva imagen traza la estructura del campo magnético de nuestra galaxia, la Vía Láctea.


Además de sus cientos de miles de millones de estrellas, nuestra galaxia está llena de una mezcla de gas y polvo, la materia prima de la que nacen las estrellas. A pesar de que los diminutos granos de polvo son muy fríos, que no emiten luz visible, pero si en longitudes de onda muy largas - desde el infrarrojo al dominio microondas. Si los granos no son simétricas, más de esa luz sale vibra paralela al eje mayor del grano, por lo que la luz es polarizada.

Si la orientación de toda una nube de granos de polvo seria al azar, sin polarización neta no sería visto. Sin embargo, los granos de polvo cósmico estan casi siempre girando rápidamente, decenas de millones de veces por segundo, debido a las colisiones con fotones y los átomos se mueven rápidamente.

Entonces, porque las nubes interestelares en la Vía Láctea se enroscan por los campos magnéticos, los granos de polvo de hilatura se alinean preferentemente con su eje longitudinal perpendicular a la dirección del campo magnético. Como resultado, hay una polarización neta en la luz emitida, que luego se puede medir.http://www.esa.int/Our_Activities/

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