martes, 16 de diciembre de 2014

El satélite Planck dibuja el campo magnético en el plano de la Vía Láctea

Esta imagen visualiza datos del satélite Planck de la ESA sobre la interacción entre el polvo interestelar en la Vía Láctea y la estructura del campo magnético de nuestra galaxia.
Entre 2009 y 2013, Planck escaneó el cielo para detectar la luz más antigua en la historia del Universo: el fondo cósmico de microondas. También detectó una emisión significativa en primer plano a partir de material difuso en nuestra galaxia que, aunque representa una molestia para los estudios cosmológicos, es extremadamente importante para el estudio del nacimiento de las estrellas y otros fenómenos en la Vía Láctea.
Entre las fuentes de primer plano en las longitudes de onda sondeadas por Planck figura el polvo cósmico, un componente menor pero crucial del medio interestelar que impregna la galaxia. Principalmente gas, es la materia prima para la formación de estrellas.



Las nubes interestelares de gas y polvo también están enroscadas por el campo magnético de la galaxia, y granos de polvo tienden a alinear su eje más largo en ángulo recto a la dirección del campo. Como resultado, la luz emitida por los granos de polvo es en parte 'polarizada' - vibra en una dirección preferida - y, como tal, podría ser capturada por los detectores sensibles a la polarización de Planck.
Los científicos de la colaboración Planck están utilizando la emisión polarizada del polvo interestelar para reconstruir el campo magnético de la galaxia y estudiar su papel en la formación de la estructura de la Vía Láctea, lo que lleva a la formación estelar.
En esta imagen, la escala de colores representa la intensidad total de la emisión de polvo, revelando la estructura de las nubes interestelares en la Vía Láctea. La textura se basa en mediciones de la dirección de la luz polarizada emitida por el polvo, que a su vez indica la orientación del campo magnético.
Esta imagen muestra el complejo vínculo entre el campo magnético y la estructura del medio interestelar a lo largo del plano de la Vía Láctea. En particular, la disposición del campo magnético es más ordenada a lo largo del plano galáctico, donde sigue la estructura espiral de la Vía Láctea. Pequeñas nubes se ven justo por encima y por debajo del plano, donde la estructura del campo magnético se vuelve menos regular.
De estas y otras observaciones similares, los científicos de Planck descubrieron que las nubes interestelares filamentosas quedan preferentemente alineadas con la dirección del campo magnético ambiental, destacando el importante papel desempeñado por el magnetismo en la evolución galáctica.http://www.europapress.es/ciencia/

No hay comentarios:

Publicar un comentario