domingo, 30 de agosto de 2015

Clasp, un proyecto pionero para estudiar el campo magnético de la cromosfera del Sol


El Sol aún encierra muchos enigmas por desentrañar. Uno de ellos es por qué la temperatura del «astro rey» se dispara cientos de miles de grados en apenas 100 km en una zona de transición entre la cromosfera y la corona del Sol, dos capas de la atmósfera solar.

Para resolver este y más misterios, el jueves 3 de septiembre se llevará a cabo el experimento Clasp (Chromospheric Lyman-Alpha SPectropolarimeter), a bordo de un cohete sonda de la NASA, un proyecto pionero que medirá por primera vez la polarización de la radiación de la línea Lyman-alfa del hidrógeno en el Sol. Este experimento, motivado por una investigación teórica realizada en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), es importante para lograr explorar el campo magnético de la región de transición entre la cromosfera y la corona del Sol, una de las regiones más enigmáticas de la atmósfera solar. Entre otros interrogantes, los astrofísicos tratarán de obtener información que ayude a entender por qué en esta región la temperatura se dispara cientos de miles de grados en apenas 100 km y el plasma pasa de estar parcialmente a casi totalmente ionizado.


Este novedoso experimento exploratorio se realizará desde un cohete sonda de la NASA equipado con un telescopio ultravioleta, un espectrógrafo y un polarímetro. El instrumento se lanzará desde el Campo de Misiles de Arenas Blancas (Nuevo México, Estados Unidos) y tendrá un tiempo de observación de tan solo 5 minutos para detectar las señales de polarización lineal. «La estimación del campo magnético en dicha región de transición del Sol –señala Javier Trujillo Bueno, profesor de Investigación del CSIC en el IAC y uno de los cuatro investigadores principales de CLASP– se intentará lograr a través de la modelización teórica de la polarización observada, lo que requiere realizar simulaciones numéricas con superordenadores del proceso de generación y transporte de radiación polarizada en modelos realistas de la atmósfera solar».

El proyecto Clasp fue presentado a la NASA en 2012 por un equipo de investigación liderado por Estados Unidos, Japón, Francia y España. Dicha propuesta fue la única seleccionada, después de una competición internacional con muchas otras propuestas diferentes.

La participación española la integran científicos del grupo de Física Solar del IAC. Este grupo, financiado por el proyecto nacional «Magnetismo Solar y Espectropolarimetría en Astrofísica», ha proporcionado, junto con investigadores del proyecto que ahora trabajan en la República Checa y en Suiza, la base teórica y las técnicas de diagnóstico de plasmas necesarias para predecir e interpretar la polarización de la línea Lyman-alfa del hidrógeno. Noruega ha contribuido con modelos magneto-hidrodinámicos de la atmósfera solar. Por su parte, Japón ha proporcionado el telescopio y el polarímetro, utilizando la red de difracción facilitada por Francia. Estados Unidos ha sido el responsable de la cámara CCD y del cohete sonda de la NASA.

La atmósfera solar
El plasma de la atmósfera del Sol se extiende desde la fotosfera, relativamente delgada y «fría» (con una temperatura de 5.800 grados), hasta la tenue y extremadamente caliente corona (un millón de grados), cuyo plasma llega hasta los confines del Sistema Solar. Entre ambas se encuentran las que quizá sean las regiones más enigmáticas de la atmósfera solar: la cromosfera, donde la temperatura aumenta varios miles de grados respecto de la fotosfera, y la región de transición, donde en apenas 100 km la temperatura se dispara cientos de miles de grados y el plasma pasa de estar parcialmente a casi totalmente ionizado.http://www.abc.es/ciencia

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