martes, 4 de octubre de 2016

Un joven magnetar es probablemente el púlsar más lento jamás detectado

Esta imagen compuesta muestra RCW y su fuente central, conocida como 1E 161348-5055 (1E 1613), en tres bandas de luz de rayos X detectadas con Chandra. En esta imagen, los rayos X de Chandra de menor energía son de color rojo, la banda media es verde y los rayos X de mayor energía son azules. La brillante fuente azul en medio de RCW 103 es  1E 1613. Los datos en rayos X han sido combinados con una imagen en el óptico del catálogo Digitized Sky Survey. Crédito: rayos X de NASA/CXC/University of Amsterdam/N.Rea et al; óptico del DSS.
Utilizando el observatorio de rayos X Chandra de NASA y otros observatorios de rayos X, un equipo de astrónomos ha encontrado pruebas de lo que probablemente sea uno de los púlsares (estrellas de neutrones en rotación) más extremos que haya sido detectado. La fuente muestra propiedades típicas de una estrella de neutrones altamente magnetizada (o magnetar) aunque el periodo de giro calculado es miles de veces más largo que el de cualquier púlsar jamás observado.


Durante décadas, los astrónomos han sabido que existe una fuente compacta, densa, en el centro de RCW 103, los restos de la explosión de una supernova situada a unos 9000 años-luz de la Tierra. Los observadores coincidían en que la fuente central, llamada 1E 161348-5055 (1E 1613, para abreviar), es una estrella de neutrones, una estrella extremadamente densa creada por la supernova que originó RCW 103. Sin embargo, la variación regular en el brillo de rayos X de la fuente, con un periodo de unas seis horas y media, suponía un problema. Todos los modelos propuestos tenían problemas para explicar esta periodicidad tan lenta, pero las ideas principales eran que se trataba de una estrella de neutrones en rotación que gira extremadamente despacio debido a un mecanismo de frenado desconocido, o una estrella de neutrones que gira más rápido y se halla en órbita alrededor de una estrella normal en un sistema binario.

Nuevos datos obtenidos por un equipo de astrónomos, dirigido por Nanda Rea (Universidad de Amsterdam), confirman que 1E 1613 tiene las propiedades de un magnetar, convirtiéndolo en el trigésimo que se conoce. Estas propiedades incluyen las cantidades relativas de rayos X producidos a energías diferentes y el modo en que la estrella de neutrones se enfrió después de la explosión de 2016 y de otra observada en 1999. La explicación con una binaria se considera poco probable porque los datos nuevos muestran que la intensidad en la variación periódica de rayos X cambia dramáticamente con la energía de los rayos X y con el tiempo. Este comportamiento es, sin embargo, típico de los magnetares.

Pero el misterio de la rotación lenta persiste, aunque los científicos tienen algunas ideas sobre él. Podría haber escombros producidos por la explosión de la estrella que han caído de regreso a las líneas del campo magnético que hay alrededor de la estrella de neutrones rotatoria, haciendo que gire más despacio con el paso del tiempo.http://observatori.uv.es/

No hay comentarios:

Publicar un comentario